
Resulta curioso que Donald Trump y López Obrador coincidan en su odio hacia la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. El presidente norteamericano asegura que esa dependencia le está quitando muchos millones de dólares a su país. Y el mexicano recordemos que empezó descalificando al considerar que USAID estaba reglando dinero a un Organismo de la Sociedad Civil (OSC) para que “lo golpeara”.

El ex presidente mexicano, que gusta de vivir en el pasado, mandó una cartita al Presidente Joe Biden acusando a la agencia “de intervencionismo contra el derecho internacional” porque habían entregado varios millones a la institución Mexicanos contra la Corrupción, A. C. que desde hace muchos años realiza tareas de investigación sobre las conductas de los funcionarios públicos mexicanos. Por años ha subsidiado parte de sus actividades y ningún presidente había protestado.

Hace algunos meses en esta Gaceta se publicó un amplio reportaje sobre USAID, la dependencia fundada por el presidente John F. Kennedy para colaborar con OSC que trabajaran por la democracia, ecología, seguridad, desarrollo social y otros relacionados con el desarrollo de las sociedades marginadas, de cualquier parte del planeta. El programa se identificaba por impulsar a los países “del Tercer Mundo”.
El señor Trump en su frenesí por adquirir países y demostrar su fuerza, ha decidido acabar con el programa. Ordenó al Departamento de Estado que suspenda por 90 días los fondos que reparte USAID. Aunque todo parece indicar que desaparecerá definitivamente, a pesar de las advertencias que conocen la labor de esta dependencia. Sin dejar de lado que, quizá no todos los que recibían apoyos, hacían buen uso del dinero recibido.
Recordemos que México recibió entre 2019 y 2022, la suma de 802 millones de pesos. De los cuales fueron destinados 463 millones para el gobierno federal que cumpliría diversos programas: reforestación en la cuenca del río Lagartero, para restaurar 50 km de riberas y beneficiar 518 hectáreas en Arriaga, Chiapas. El objetivo era mitigar los efectos del cambio climático, que ha afectado la producción agrícola y la disponibilidad de agua en esa región.
Parte del dinero fue para ayudar el Refugio Casa Frida que brinda apoyo a personas de la comunidad LGBT, en situaciones de riesgo. USAID entregó más del 60% para el financiamiento. El programa ya no podrá ayudar a más de 300 beneficiados. Dejarán de recibir atención médica, quitarán el refugio seguro y carecerán de asistencia psicológica. La comunidad LGBT debería acercarse al ex presidente López Obrador a pedirle ayuda.
Durante muchos años USAID estuvo apoyando un programa sobre seguridad pública. En Michoacán apoyaban un proyecto muy exitoso basado en la estrategia del Policía de Proximidad en Morelia. Gracias a este programa en los últimos meses se lograron reducciones significativas en delitos como Robos a Transeúntes (-68%) Robos a Negocios (-40%) Robos a Casa Habitación (-43%) Robos a Vehículos (-19%). (lep)
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