Antes que con profusión se hiciera saber las semblanzas de la periodista Lourdes Maldonado López y del fotoperiodista Alfonso Margarito Martínez Esquivel, la comunidad sabía de su actuar en los medios de comunicación. Se unen sus nombres porque en el mismo mes y año fueron cobardemente asesinados. Margarito el 17 de enero y la periodista el 23 del mismo mes, año 2022
Usted si es de los pocos que no había escuchado de ellos, de su trabajo, acuda a googel ahí verá la importante labor que cada uno por su cuenta desarrolló
La dupla de informadores cuyos nombres iniciaron la ya larga lista de asesinados en este gobierno federal; que no ha podido cumplir lo que tanto aseguró en campaña: “acabar con la delincuencia y convertir a nuestra nación en lugar seguro y pacífico para vivir”.
El lunes 17 de enero en pleno mediodía y frente a su hogar, Margarito fue asesinado.
Días después, domingo 23, Lourdes a media tarde (alrededor de las 6.30), frente a su hogar, sin siquiera haber apagado su carro, recibió un tiro mortal, que acabó con su vida instantáneamente.
A escasos minutos de los dos hechos colegas y personas que conocieron el trabajo de ambos iniciaron lo que ha sido una interminable narración de su trato con ellos o la observación de su trabajo. De Margarito con excepción de una persona, absolutamente todos los que conocieron y lo trataron hablaban de su profesionalismo, de su amable carácter y de la sorprendente celeridad con la que llegaba al “lugar de los hechos”. A veces, dicen, se apersonaba antes de las mismas autoridades. Especialmente sus colegas lo querían y estaban orgullosos de él.
De Lourdes que desde su llegada estuvo en medios de comunicación con gran influencia mediática, la mayoría de los televidentes, la conocía, mencionaban su nombre como de una relación amiga cercana. Sí, carácter fuerte, entrón y dinámica en su actuar, agresiva en la búsqueda de la noticia, solidaria con quienes se acercaban a pedir su ayuda, apasionada por los animales, especialmente gatos y perros. Seguía la noticia con esmero, investigaba y no se distraía en banalidades, hasta lograr la nota completa. Por algo traía la educación de la mejor escuela de periodismo: “Carlos Septien García” (alguna vez considerada como ejemplo en Latino América, cuando todavía vivía su director Don Alejandro Avilés).
A la sociedad se le debe el total esclarecimiento de estos dos asesinatos, quedaron mucho hilos sueltos, especialmente en el caso de la periodista. (lep)
¡JUSTICIA PARA LOURDES!
FOTO.
Lourdes P19
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